La activista, conocida por su denuncia de «violaciones» por parte de las fuerzas marroquíes, ha sido aclamada en la plaza de la Virgen Blanca y en un acto posterior en el centro cívico Aldabe.

El crudo testimonio del arresto domiciliario de Sultana Jaya bajo el que estuvo sometida en la ciudad de Bojador, en la costa norte del Sahara Occidental, ​y la denuncia en redes de continuas agresiones por parte de las fuerzas marroquíes le han convertido en un símbolo saharaui. Una prueba de ese clamor y respeto ha sido el recibimiento que ha tenido este sábado Vitoria. La visita de la militante del Frente Polisario a la capital alavesa ha convocado a un centenar de personas, en su mayoría saharuis, que han recibido a la militante del Frente Polisario pasadas las doce y media en la plaza de la Virgen Blanca entre gritos de ‘Sahara libre’ y ‘Polisario vencerá’ y con una gran pancarta de bienvenida. Su paso por Euskadi se enmarca dentro de las diferentes charlas y actividades que lleva a cabo en España para denunciar las «agresiones» de Marruecos y reivindicar la «independencia de los territorios ocupados».

En el acto, organizado por representantes de la Delegación del Polisario en Euskadi y la Asociación de Amigos y Amigas de la RASD de Álava, le han hecho entrega de unas flores y de una camiseta en la que se leía ‘Mujeres por la libertad’ con un estampada con su rostro. A los pies del monumento a la Batalla de Vitoria, rodeada de una comitiva de seguridad, ha agradecido el recibimiento. Más tarde, pasada la una y media, ha participado en una encuentro en el centro cívico Aldabe en el que se ha proyectado un vídeo que denunciaba su cautiverio. En su discurso, íntegramente en árabe y sin traductores, ha criticado el «expolio de recursos naturales» en el Sahara Occidental. La activista lleva en la ciudad desde el jueves, cuando fue recibida por el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, quien le mostró el «apoyo de la sociedad vitoriana», como trasladó el Ayuntamiento en un comunicado. También tuvo un recibimiento en Irún el viernes. En los próximos meses se espera que siga viajando por diferentes ciudades españolas con actos en los que reclamará que el gobierno de España cambie su posición respecto al Sahara.

Cofundadora en 2010 de la Liga Saharaui para la Defensa los Derechos Humanos, la popularidad de la activista se disparó tras la denuncia que hizo pública de «violaciones» por parte de las fuerzas marroquíes durante su arresto domiciliario -que las autoridades marroquíes niegan- el año pasado. El cerco de su vivienda comenzó, según el testimonio Jaya, el 19 de noviembre de 2020, cinco días después de que el Frente Polisario decretara la ruptura del alto el fuego suscrito desde 1991 ante la ONU, y se extendió durante 18 meses.

(Fuente: elcorreo-2022/09/24)