Se buscan 10 familias alavesas para acoger a niños saharauis este verano

Afanis hace un llamamiento a la sociedad alavesa para seguir colaborando con el pueblo saharaui.

Afanis ha vuelto a realizar un llamamiento en busca de diez familias voluntarias en Álava que puedan acoger a niños saharauis durante este verano. La acogida temporal de estos menores es una de las principales iniciativas solidarias que entre los meses de junio y agosto se lleva a cabo en Álava gracias a la implicación de medio centenar de familias. Abren sus hogares para ofrecer un respiro en verano a niños y niñas que viven durante el resto del año en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Desde Afanis, la asociación de familias de acogida de niños saharauis queAfanis hace un llamamiento a la sociedad alavesa para seguir colaborando con el pueblo saharaui, hacen un llamamiento a la sociedad alavesa para seguir colaborando con el pueblo saharaui.

Tal y como indica Irune Lujambio, madre de acogida de dos niñas durante los últimos seis años y vicepresidenta de Afanis, unos 350 niños saharauis pasan las vacaciones de verano en Euskadi (50 de ellos en Álava), una oportunidad que les ofrece, según explican los médicos, una recarga de energía para los próximos seis meses. “Estos menores viven en mitad del desierto en condiciones climatológicas muy severas, con inviernos muy fríos y veranos de 60 grados, con frecuentes tormentas de arena y escasez de alimentos y de agua potable”, explica Lujambio.

salud y energía renovadasGracias a la puesta en marcha de una nueva edición del programa Oporrak Bakean (bajo el lema Ahora tengo dos familias) que pretende dar un respiro a estos menores, algunos de los pequeños repetirán la experiencia y ya conocen a sus familias alavesas (la edad se ha fijado de los diez hasta los doce como máximo, por lo que pueden venir dos o tres veranos seguidos). Pero este año se prevé un alto número de niños y niñas que participarán en el programa por primera vez.

Desde la asociación Afanis no dejan pasar la oportunidad de solicitar más familias alavesas (para este verano necesitan diez hogares más) que estén dispuestas a acoger niños saharauis durante los meses de verano. Agradecen el esfuerzo y la solidaridad de los voluntarios. “Si no fuera por ellos, esto no sería posible”, indican desde Afanis.

Los menores regresan con una salud mejorada y una energía renovada que les permite pasar de una forma más llevadera el resto del año en los campamentos de refugiados de Tinduf en Argelia. “Aunque no tienen nada en Tinduf, viven en familias muy unidas y son niños súper queridos y muy felices en los campos de refugiados”, explica Irune Lujambio. Por eso, cuando se acaba el periodo de estancia en Álava, estos niños regresan muy contentos a sus casas.

viaje y sanidad cubiertosAfanis se encarga de gestionar directamente todos los trámites con la Diputación de Álava y la Subdelegación del Gobierno, con coste cero para las personas voluntarias. Y sin olvidar que la asociación recibe ayudas económicas de la Diputación de Álava y del Ayuntamiento de Vitoria para poder encargarse del viaje de medio centenar de niños saharauis desde Tinduf a Vitoria. “El problema es que teniendo el dinero para los viajes, ahora mismo nos faltan diez familias de acogida”, explica Lujambio.

Durante su estancia en Álava, lo más importante es que las familias los cuiden para que se lo pasen lo mejor posible. Se tienen que ocupar de la manutención y de la ropa para que pasen el verano, y de que tengan una revisión médica. “Es muy importante detectar posibles enfermedades que resultan imposible de diagnosticar en los campamentos de Tinduf donde viven por la falta de medios y recursos”, señala Irune Lujambio. En el caso de necesitar gafas o de acudir al dentista, son servicios totalmente gratuitos que cubren Osakidetza y algunas ONG, sin coste para las familias alavesas. Todos los niños que llegan están sanos pero con muchas carencias alimenticias. Los menores sufren malnutrición por la falta de una dieta variada con productos básicos. Durante el año apenas comen carne y sobreviven a base de mucha comida en conserva, lo que les provoca por ejemplo diversos problemas de visión. Una vez realizados los exámenes médicos previstos, todas las familias que lo deseen pueden salir de vacaciones, sin ningún problema, siempre dentro del Estado.

(Fuente: noticias de Álava-2019/04/21)