No son las aguas, es el Sáhara
De Tuineje a Berbería se va y se viene en un día, comentan desde tiempo inmemorial en Fuerteventura. Y es cierto. Canarias tiene a Marruecos muy cerca, tanto que la vecindad aparece en ocasiones como una oportunidad y en otras tantas como una amenaza. Es el mismo Marruecos que, en una versión extrema de la realidad, quiere expandirse a costa de los intereses isleños, también el país vecino en el que muchas empresas del Archipiélago han abierto mercados y expectativas en un proceso de cooperación regional acorde con las corrientes dominantes de la globalización. Pasemos revista a la última escaramuza, la de la zona económica exclusiva en el océano y una colisión diplomática que tiene sus motivos últimos en la política interna del reino vecino.