La ONU en proceso de nombrar a un nuevo enviado especial para el Sáhara Occidental

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, designará «a su debido tiempo» a un nuevo representante especial para el Sáhara Occidental, después de la dimisión del ex presidente alemán Horst Kohler por problemas de salud.
El pasado 22 de mayo, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, publicó un comunicado anunciando la dimisión de su enviado especial, el ex presidente alemán. Kohler quien estuvo en el puesto durante 20 meses, logró reunión, en dos ocasiones con las dos partes en conflicto, el Frente Polisario y Marruecos. El día 5 y 6 de diciembre de 2018, el ex director del FMI reunió por primera vez en seis años a representantes del Sáhara Occidental, Marruecos y Mauritania en una mesa redonda. Tras dicha reunión Kohler admitió: «una solución es posible para el problema».
 
Cuatro meses después, el 22 y 23 reunió las mismas partes para una segunda mesa redonda. Esta vez el enviado de la ONU dijo que las posiciones de las dos partes están muy divergentes. Dos meses después, concretamente, el 22 de mayo el antiguo presidente de Alemania dimite por motivos de salud y desaparece. Desde entonces la ONU busca a un sucesor de Kohler. 
 
Los miembros del denominado grupo de «Amigos del Sáhara Occidental» se han mostrado profundamente
divididos sobre las propuestas de algunos de sus miembros para designar a un nuevo Enviado especial del secretario general de la ONU para la zona. El intercambio de opiniones se ha producido pero hasta el momento no hay nada en el horizonte.
Guterres está en proceso de nombrar al nuevo enviado especial al Sáhara Occidental antes de que expire el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, Minurso.

Nombramiento de un enviado, situación actual y proceso de paz.

Desde que asumió el cargo, Horst Köhler ha intentado incansablemente revivir la búsqueda de una solución para el Sáhara Occidental que prevea la libre determinación del pueblo saharaui.
Después de seis años de interrupción del diálogo, el veterano alemán logró que las partes en conflicto, el Frente Polisario y Marruecos, volvieran a hablar, especialmente reuniéndose en Suiza dos veces, en diciembre de 2018 y luego en marzo de este año. Se planificó una tercera reunión para el próximo mes, pero todavía no se ha fijado una fecha para esta ronda. Sin embargo, después de la segunda reunión de Ginebra, el Frente Polisario había dejado pocas esperanzas de un rápido progreso en el viejo conflicto, y dijo que «Marruecos no ha mostrado ninguna voluntad para participar en un proceso serio de negociaciones para la solución del conflicto.
A finales de marzo, Horst Köhler había admitido que las posiciones siguen siendo «fundamentalmente divergentes», aun así ve que una solución para el problema del Sáhara Occidental ocupado «es posible».

Marruecos ha tomado nota con pesar de esta renuncia, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, que «rindió homenaje a Köhler por los esfuerzos que ha realizado desde su nombramiento.
El Frente Polisario declaró, por su parte, que está «profundamente entristecido» por la noticia y agradeció al Sr. Kohler por «sus dinámicos esfuerzos para reactivar el proceso de paz de la ONU».
 
En su declaración tras la renuncia de Köhler, la ONU subraya que el Secretario General, quien agradece a su emisario por su trabajo, «también agradece a las partes (Marruecos y el Polisario) y los estados vecinos (Argelia y Mauritania) por su compromiso con Köhler en el proceso político «destinado a encontrar una salida política al conflicto».
El Frente Polisario lucha por un referéndum de autodeterminación para la antigua colonia española, una zona desértica de 266,000 km2 en una región rica en fosfatos y rodeada de aguas ricas en peces.
Marruecos, que anexionó el territorio en 1975, rechaza cualquier otra solución que no sea la autonomía bajo su soberanía.
En su último informe, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a las partes «que tomen medidas» para avanzar hacia una solución.
A fines de abril, el Consejo de Seguridad renovó por otros seis meses su misión de paz en el Sáhara Occidental. Washington cree que una corta duración aumenta la presión sobre las partes para alcanzar una solución a este conflicto de décadas.
La Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, con un costo anual de alrededor de 50 millones de dólares, tiene unos 300 efectivos desplegados en el territorio desde 1991, esa misión ha garantizado un alto el fuego en la región pero sin llevar a cabo aquél referéndum para el que ha sido creada.
(Fuente: ECSaharaui-2019/09/15)