Entrevista con uno de los coordinadores de la Conferencia Europea de Apoyo y Solidaridad con el Pueblo Saharaui

Los próximos días 22 y 23 de noviembre, Vitoria-Gasteiz acogerá la 44ª edición de la Eucoco. Esta conferencia anual celebra cada edición en diferentes ciudades europeas con el objetivo de coordinar al movimiento solidario internacional con el pueblo saharaui. En esta ocasión, la capital vasca recibirá a representantes de organizaciones políticas, sociales, sindicales y asociaciones solidarias con un objetivo: poner el conflicto del Sáhara Occidental en el centro. Hablamos con Jesus Garay (Valladolid, 1956), uno de los integrantes del equipo organizador de la Eucoco.

– ¿Cuáles son los principales objetivos de la Eucoco de este año?

– El objetivo fundamental de todas las conferencias es intentar una coordinación de las acciones de solidaridad y cooperación con el pueblo saharaui a nivel internacional. Marcar unas líneas estratégicas. En este caso, se celebra bajo la consigna de la responsabilidad, pretende poner el acento sobre la responsabilidad del Estado español, pero también de la UE o la ONU, en la no resolución del conflicto.

– Es periodo electoral, ¿qué reclamaciones respecto al pueblo saharaui les hacen a los partidos políticos?

– El conflicto del Sáhara Occidental es una responsabilidad de España reconocida por el Derecho Internacional. Desde el año 1975, los distintos gobiernos, primero de la dictadura y luego de la democracia, han dejado de lado e ignorado este conflicto. Lo principal es reconocer esa responsabilidad y dar pasos para paliar las consecuencias tanto en los campamentos de refugiados como en los territorios ocupados por Marruecos, sobre todo, donde la situación de vulneración de los derechos humanos de la población civil es brutal.

Pedimos que en concreto den pasos, reconociendo que los Acuerdos Tripartitos, por los que el Estado español decide abandonar el Sáhara sin concluir la descolonización, son ilegítimos e ilegales y retome su responsabilidad. Pedimos que se reconozca al Frente Polisario como único interlocutor válido del pueblo saharaui. Pedimos que España inicie una reflexión sobre las responsabilidades y las cuentas pendientes que tiene con la población saharaui tanto en los territorios ocupados como en el exilio. Esperamos que el próximo gobierno dé pasos en este pendiente, uno de esos pendientes que desde la Transición quedan por cumplir.

– La historia de la democracia española con respecto al Sáhara es un hilero de traiciones. ¿Cuál sería la principal traición, según usted, hacia el pueblo saharaui?

– La cuestión fundamental es que no se hace cargo de las responsabilidades. Una administración colonial como la española tiene la obligación por ley, política y ética de responder ante los posibles males que le puedan sobrevenir. En realidad, ha dejado en manos de Marruecos, multinacionales y otros intereses la situación del pueblo saharaui. Eso ha significado unas pérdidas humanas, económicas y en recursos naturales enormes. De alguna manera, tendrán que compensarlas en algún momento.

– Hablaba de los campamentos de población refugiada y de los territorios ocupados. ¿Cuál es la situación de los campamentos en 2019?

– Según la propia ACNUR, la situación de los campamentos ha empeorado. La situación humanitaria, donde un 75% de la población está en riesgo, hay carencias tan fundamentales como el agua, el vestido, la vivienda. Es una responsabilidad del Estado español que no cumple sistemáticamente y se agrava desde hace más de 40 años.

Todos los estados están obligados para que la ACNUR pueda atender a refugiados. En el caso del Estado español esta responsabilidad es mucho mayor. La prevalencia de la malnutrición y la anemia es endémica y crónica en los campamentos. Esto es responsabilidad de los partidos que han venido gobernando y de los que van a gobernar si no lo enmiendan.

– ¿Cuál es la situación al otro lado del muro, en los territorios ocupados por Marruecos?

– El último informe del Secretario General de la ONU, de octubre, habla de cómo los derechos humanos, tanto los civiles, sociales y políticos de la población saharaui se incumplen sistemáticamente y que es necesario activar una protección sobre una población que sufre lo que no dudaría en calificar como un genocidio por parte de Marruecos. Esta población está bajo el control efectivo de Marruecos pero es responsabilidad del Estado español proteger a esta población.

En el mismo informe del Secretario General se hace mención a la existencia de desapariciones, torturas, prisiones no ajustadas a derecho, juicios sumarísimos… Esto es intolerable, que el Estado español no solo no haga nada, sino que esté apoyando a Marruecos en su labor de ocupación y violación de los derechos humanos.

– ¿En qué momento se encuentran las relaciones entre Marruecos y el Frente Polisario?

– El enviado especial del Secretario General de la ONU era el expresidente alemán Horst Kölher abandonó su cargo por razones de salud hace unos meses. Hasta ahora no hay ningún sustituto. Había conseguido reunir a las dos partes en una mesa, a Marruecos y el Frente Polisario, junto con Mauritania y Argelia. Él pedía el inicio de un diálogo sin premisas previas, sin líneas rojas.

Por parte de Marruecos, no estaban dispuestos a avanzar y la dimisión de él tiene que ver con esta imposibilidad de avanzar más allá de una primera ronda de contactos, la no voluntad de llegar a una mesa de negociaciones. Naciones Unidas parece un organismo incapaz de hacer avanzar este tipo de negociaciones con un objetivo claro, materializar el derecho a la autodeterminación, y esto acrecienta el riesgo de enquiste del conflicto y que haya otras salidas que no sean las diplomáticas.

Este verano ha habido momentos de gran tensión en Guerguerat, al sur del Sáhara Occidental, en la zona que separa a las dos partes. Esas tensiones podrían agravarse y, si no hay un impulso por parte de los estados implicados, en particular por parte del español y de la UE, para que las conversaciones se retomen, las perspectivas son bastante negras.

– Ha hablado de la responsabilidad del Estado español, pero también ha hecho mención a la responsabilidad de la UE y de la ONU. ¿Qué le exigen a estos dos organismos supranacionales?

– La UE tiene responsabilidades directas, tiene una serie de tratados económicos y políticos con Marruecos que directamente violan la legalidad internacional. En todo caso, la UE tiene en su seno a una potencia colonial, España, que mantiene, según Naciones Unidas, la última colonia de África. Como tal, tiene posibilidades y la obligación de intervenir en el conflicto. Por su parte, la ONU tiene una misión, desde el 1991, para hacer un referéndum, la Minurso. Es necesario que avance en ese sentido, el de la descolonización y garantizar los derechos del pueblo saharaui.

(Fuente: Cuarto poder-2019/10/26)