Escucha el regalo del rock alavés al pueblo saharaui

EL GRUPO VITORIANO LEHIA LANZA UN TEMA MUY ESPECIAL, ‘AURTEN BAI’, JUNTO A PAULA DE LA FORMACIÓN TILDA.

El rock alavés da la mano al pueblo saharaui y le hace un regalo muy especial. En un momento tan complicado para esta población, al haber reconocido el presidente del Gobierno Pedro Sánchez la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, Álava y Vitoria no se olvidan de los campamentos de refugiados, que son las residencias de miles de familias saharauis.

El grupo de rock vitoriano Lehia acaba de lanzar el tema Aurten Bai, en apoyo al proyecto Oporrak Bakean/Vacaciones en Paz 2022 para que niños y niñas saharauis puedan venir a pasar este verano a Álava.

Junto a la cantante Paula del grupo Tilda, Unai (batería), Sergio (voz y guitarra), Iñaki (guitarra) y Álvaro (batería), que forman el cuarteto de la banda de rock Lehia, han creado una canción muy especial para dar todo su apoyo a Afanis.

Esta asociación de familias de acogida de niños y niñas saharauis, que trabaja en Vitoria desde 2005, busca de manera urgente al menos 20 familias alavesas antes del 27 de marzo.

Es el plazo para tramitar toda la documentación necesaria para que menores saharauis puedan venir a pasar este verano a Álava.

Desde Afanis hacen un llamamiento urgente para que, tras dos años de parón debido a la pandemia, estos txikis puedan regresar en los meses de julio y agosto.

«Les hace mucha falta. Han sido dos años muy duros para la población refugiada saharaui porque el covid ha paralizado por completo la ayuda humanitaria que reciben para subsistir en el desierto», explica Irune Lujambio, madre de acogida y responsable de Afanis en Álava.


CONTACTO

Cualquier persona interesada sólo tiene que ponerse en contacto con la asociación (teléfonos 650 134011 – 665 711947, o en la dirección afanisalava@gmail.com), que es quien gestiona todos los trámites con la Diputación de Álava, con coste cero para los hogares voluntarios.

«Las familias de acogida son de todo tipo, parejas con hijos y sin hijos, madres y padres solteros, abuelos,… hay de todo», indica Irune Lujambio. Este año se ha establecido un límite de edad, entre 25 y 65 años, para aquellas personas que quieran participar en el programa.

Personas que en todo momento cuentan con el apoyo y la ayuda de la asociación y de monitores, operativos las 24 horas por si surge algún problema.En el caso de los menores, la edad se ha fijado en los 8 años de edad (los nacidos en los seis primeros meses de 2014) para participar en el programa de acogida Oporrak Bakean, que pretende darles un respiro.


ACOGER UN HIJO DURANTE DOS MESES

«Lo que hacen las familias voluntarias es acoger un hijo durante dos meses. Y pueden seguir haciendo los planes que tenían previstos para verano, como ir de vacaciones a la playa o ir al pueblo.

En los campamentos de Tinduf donde viven estas familias no han tenido asegurada ni una comida al día durante este tiempo de pandemia. Además de no haber recibido alimentos, ni medicinas, ni ayudas económicas (que les envían muchas familias y ONGs) desde marzo de 2020 cuando llegó el confinamiento, muchos proyectos de cooperación en los campos de refugiados están completamente paralizados.

«Son familias que no han sufrido muchos casos de covid, pero que han tenido que subsistir sin nuestra ayuda«, apunta Irune Lujambio, quien recuerda que Marruecos mantiene una guerra abierta contra la población refugiada saharaui, con ataques y bombardeos.

NIÑOS Y NIÑAS SANOS

«A pesar de las condiciones en las que viven, son niños y niñas sanos, sólo necesitan al llegar una pequeña revisión en el pediatra», explica Irune Lujambio. Las familias interesadas tienen que ocuparse de la manutención, de la ropa (porque los niños llegan con lo puesto y sin maleta) y de que pasen una revisión médica.

Es muy importante detectar posibles enfermedades que resultan imposible de diagnosticar en los campamentos de Tinduf por la falta de medios y recursos. En el caso de necesitar gafas o de acudir al dentista, son servicios gratuitos que cubren Osakidetza y algunas ONG, sin coste para las familias alavesas de acogida. Sólo hay que darles de comer y vestirles, y encargarse de que se lo pasen bien.

(Fuente: noticiasdealava-22/03/2022)