En apoyo al pueblo saharaui

El Centro Cultural Larratxo acoge este domingo la 19 edición de la Solidaritza Jaia | El dinero recaudado se destinará a mantener un paritorio y compra de leche en polvo

La asociación Ibiliz de Altza desarrollará este domingo su XIX Solidaritza Jaia en el C.C. Larratxo. Se trata de un evento lúdico y solidario de gran arraigo en el barrio que busca el intercambio intercultural y ayuda al pueblo saharaui, concretamente, con las localidades de El Aaiúm y Dajla. En ellas colaboran en los gastos de mantenimiento de un paritorio y envío de leche en polvo para niños, niñas y mujeres embarazadas. La programación festiva incluye una comida popular, exhibición de bailes y juegos para pequeños y adultos.

Como en ediciones anteriores, los actos comenzarán, a las 12 h, con una eucaristía en la parroquia de San Pablo en Arriberri. Antes de la comida, que se iniciará a las 14, Ibiliz proyectará un vídeo sobre los proyectos de colaboración con el pueblo saharaui. Asimismo, tomarán la palabra representantes de este pueblo afincados en Gipuzkoa para ofrecer sus testimonios e información de la situación que se vive en su tierra. «Se trata de un espacio de inclusión dentro de una fiesta, de una mirada de interculturalidad donde los altzatarras, entidades del barrio y originarios del Sahara Occidental pueden juntarse, conocerse e intercambiar impresiones y recuerdos», explica Guadalupe Blázquez, miembro de Ibiliz. En esta agrupación están convencidos de que los entornos festivos contribuyen a la integración y generación de vínculos con otras culturas tal y como han constatado en las casi dos décadas de organización de la Solidaritza Jaia.

El menú, compuesto por paella, pollo asado con patatas y ensalada y postre, será elaborado de forma voluntaria por tres profesionales de la hostelería. Los tickets para adultos cuestan 15 euros y los infantiles, 5. Se pueden adquirir estos días en la librería Peñuelo, peluquería Urbano o en el teléfono 688.613.796.

La organización señala que logran reunir en cada edición a más de 150 comensales en un ambiente animado y participativo. Insisten en que cuentan con un público muy fiel que acude cada año a la convocatoria. En la sobremesa, habrá concurso de películas musicales, bailes por parejas, degustación de tés y talleres de henna. Desde la organización, quieren agradecer la colaboración puntual de otras personas voluntarias que hacen posible que el evento se pueda llevar a cabo, así como a comerciantes y otras entidades implicadas.

En Sáhara Occidental

El dinero recaudado se destinará a dos proyectos en Sáhara Occidental en los que Ibiliz coopera desde hace años. Por una parte, se contribuirá a los gastos de mantenimiento de un paritorio construido hace 6 años en el municipio de El Aaiúm, que atiende partos complicados y en unas condiciones mínimas de higiene y seguridad frente a los alumbramientos habituales en la haimas. En segundo lugar, se enviará leche en polvo del número 1 y 2 a lactantes y mujeres embarazadas de la comunidad de Dajla. «En general, existen graves problemas de malnutrición en la zona. La mayoría de las mujeres presentan anemia y no pueden amamantar a sus hijos, con lo que es preciso subsanar esta carencia con la lactancia artificial, que supone un gran desembolso económico para las familias», detalla Blázquez. Los miembros de Ibiliz desean dar continuidad a estos proyectos y animan a los vecinos y visitantes a contribuir con la causa. Para cumplir con esa previsión, necesitarían reunir un mínimo de 3.000 euros.

Familias acogedoras

Una docena de voluntarios altzatarras integran en la actualidad Ibiliz. La vinculación con el Sáhara surgió a raíz de la participación de varios de sus miembros como familias acogedoras en el programa de acogida temporal de niñas y niños saharauis ‘Vacaciones en Paz’ impulsado por el Ayuntamiento de San Sebastián. «Con esas acogidas ves las necesidades de esta población y se van creando puentes entre ambas comunidades. De hecho, varios de integrantes de nuestra agrupación hemos visitado algunas ciudades y campos de refugiados comprobando de primera mano las condiciones de vida y principales carencias que sufren», comenta Blázquez.

Con el paso del tiempo, se han ido incorporando hijos de algunas socias y socios fundadores a la asociación. Asimismo, mantienen abiertas sus puertas a todas las personas que quieran colaborar con ellos en las diferentes actividades que desarrollan. De cara a la XX Solidaritza Jaia, plantean un periodo de reflexión para abordar nuevas necesidades y proyectos.

(Fuente:El Diario Vasco-2019/06/13)