El Polisario pide firmeza a España ante el uso de la inmigración por parte de Marruecos como «chantaje»

El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, considera evidente que Marruecos utiliza la inmigración como elemento de chantaje y manipulación pese a que recibe «ingentes cantidades de dinero» de la UE para su control, y entiende que el Gobierno español debería actuar con firmeza para que Rabat cumpla lo acordado «y que no está haciendo».

Abdulah Arabi se ha pronunciado de esta manera en una entrevista a Efe con motivo de su visita a Canarias, donde entre otros actos tiene previsto acudir a una gala organizada por «Payasos en rebeldía» en Las Palmas de Gran Canaria en apoyo al pueblo saharaui, y donde se presentará una marcha que se celebrará del 20 de mayo al 19 de junio en todo el Estado español

Esta marcha concluirá en Madrid con un acto reivindicativo con el que se pretende reclamar al Gobierno de España que asuma sus responsabilidades y deje de lado «la inacción» en este ámbito, pues a juicio de Abdulah Arabi, la mayoría de la sociedad española apoya las reivindicaciones del pueblo saharaui, que considera legítimas y justas, «pero su Gobierno está mirando para otro lado».

España intenta garantizar sus intereses económicos con Marruecos en detrimento de las aspiraciones del pueblo saharaui y en el actual Gobierno de coalición hay un partido que tradicionalmente ha apoyado estas reivindicaciones e intenta ser fiel y coherente con sus pronunciamientos «pero la otra parte intenta agradar» a Rabat, asegura el delegado del Frente Polisario.

Puntualiza el representante saharaui que no están en contra de las buenas relaciones entre ambos países, pero «lo que no entendemos ni vamos a aceptar nunca es que sea siempre en detrimento de nuestras legítimas aspiraciones».

En su opinión, en su pretensión de que se le reconozca la soberanía sobre el Sahara occidental Marruecos recurre a elementos de chantaje como la inmigración, la reclamación de Ceuta y Melilla y la delimitación de las aguas jurisdiccionales próximas a Canarias.

Arabi piensa que Marruecos se puede sentir fuerte o débil en función de cómo le exija la comunidad internacional y particularmente, el Gobierno de España, pero sin embargo Rabat no cumple con sus compromisos para atenuar el flujo migratorio «y nadie le exige ninguna responsabilidad».

Al respecto precisa que «evidentemente» debe haber ayudas a Marruecos para que proteja sus fronteras y colabore con los países de destino de la inmigración irregular, en este caso España, algo que no está haciendo y que debería provocar una advertencia relacionada con los fondos que percibe para este fin y que, en su opinión, Rabat está utilizando «para equiparse con el último armamento a nivel internacional».

Por ello, prosigue Abdulah Arani, el Frente Polisario también pide al Gobierno de Canarias que interceda ante el de España «para hacerle entender que el chantaje de Marruecos no conducirá a nada bueno» ni a al país ni en particular a las islas, pues dentro de la «dinámica» marroquí se encuentra la de autorizar la devolución de personas que han llegado en patera «con la condición de que aterricen en el aeropuerto de El Aaaiún», un territorio «ocupado ilegalmente».

Asegura también que en esa línea Marruecos niega que haya un conflicto bélico en el Sahara, sobre lo que el delegado del Frente Polisario pide que se medite sobre las consecuencias «incalculables» que tendría «una guerra a menos de cien kilómetros de Canarias» cuando lo que debería exigir la comunidad internacional es, subraya, que haya un pronunciamiento democrático, libre y transparente del pueblo saharaui para elegir sobre su independencia o sobre la propuesta de autonomía que formula Marruecos.

No obstante, califica esta última de «insulto» y señala que un estado saharaui libre e independiente sería una contribución a la estabilidad en el norte de África «y un dique de contención a los males que puede sufrir España y en concreto, Canarias».

Pero lo que está ocurriendo es que Marruecos está «blindando» el Sahara ocupado para evitar cualquier tipo de reivindicación y se «asedia» la casa de los activistas, una situación «inconcebible» en un país a las puertas de Europa sin que haya un pronunciamiento internacional ni un cuestionamiento, «Lo que demuestra que todo vale en aras de garantizar los intereses económicos», lamenta Aradi.

La situación se resume en «más de lo mismo», en intentar agradar constantemente a Marruecos «para que no estornude y si lo hace el Gobierno de España se convierte en su paracetamol, cuando Marruecos lo que necesita es una vacuna que le inyecte respeto a la legalidad internacional y sobre todo, a los derechos humanos», concluye el delegado del Frente Polisario. EFE

(Fuente:EFE-2021/04/23)